Cuando hablamos de hipnosis, a menudo la mente del público general se llena de imágenes y escenarios influenciados por los medios de comunicación, el cine, y la literatura, así como por las demostraciones de hipnotizadores de teatro. Existe una serie de mitos y malentendidos comunes sobre la hipnosis que pueden hacer que nuestro trabajo como hipnoterapeutas clínicos se vea afectado adversamente. El miedo al ridículo, o la preocupación de ser inducido a actuar en contra de sus propios principios morales, son sólo dos ejemplos de cómo estos conceptos erróneos pueden crear resistencia en los pacientes.
Estos mitos han calado hondo en el imaginario colectivo y a menudo presentan la hipnosis como algo misterioso o incluso peligroso, algo que se puede usar para controlar la mente de las personas sin su consentimiento. Esta visión distorsionada puede generar desconfianza y aprehensión, haciendo que algunos pacientes estén cerrados a las posibilidades terapéuticas que la hipnosis clínica puede ofrecer.
Sin embargo, es importante clarificar que la hipnosis clínica es una herramienta terapéutica legítima que es utilizada por profesionales calificados para ayudar a las personas a lidiar con una variedad de problemas psicológicos y emocionales. Lejos de ser un acto de espectáculo, la hipnosis clínica se realiza en un entorno controlado y profesional, donde el bienestar y la autonomía del paciente son siempre primordiales.
En una sesión de hipnoterapia clínica, se guía al paciente hacia un estado de relajación profunda para ayudar a acceder a su inconsciente, con el fin de trabajar en cambios positivos en patrones de comportamiento, creencias o emociones. El terapeuta no puede hacer que el paciente haga algo contra su voluntad o que contravenga sus códigos morales. La persona bajo hipnosis mantiene el control sobre su comportamiento y puede salir del estado hipnótico cuando lo desee.
Es por esto que una parte vital de la práctica de un hipnoterapeuta clínico es clarificar al paciente que es la hipnosis. Antes de comenzar cualquier forma de terapia, es esencial disipar estos mitos y proporcionar una comprensión clara y basada en la evidencia de lo que la hipnosis realmente es y lo que puede lograr. Esta información no solo alivia los temores y la ansiedad del paciente, sino que también facilita un mayor compromiso y apertura hacia la terapia, incrementando las posibilidades de un resultado exitoso.